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LOTE 118

Importante conjunto de papelera con su contador encima. Lima. Virreinato de Perú. Siglo XVIII.

Estimación
20.000 € / 25.000 €
Importante conjunto de papelera con su contador encima. Lima. Virreinato de Perú. Siglo XVIII.
Mueble "enconchado". Interior en cedro rojo y exterior recubierto de taracea en maderas contrastadas, carey, hueso tintado y nácar.
Medidas totales: 114 x 110,5 x 33 cm. Cuerpo inferior: 70 x 110,5 x 33 cm. Cuerpo superior: 55,5 x 78,8 x 25 cm.
Importante ejemplo del mobiliario enconchado peruano, hecho para la Orden de los Mercedarios, pues porta en cada una de sus caras, así como en ambas puertas del cuerpo central, el escudo con la parrilla de San Lorenzo y la Cruz de la Orden de la Merced, realizado en carey y nácar en una reserva en relieve de formato octogonal.
Los dos cuerpos del escritorio, de tres caras cada uno y rematados por varios pináculos, poseen un evidente carácter arquitectónico. El inferior consta de dos puertas laterales y una doble central, que esconde en su interior cuatro cajones. El faldón central presenta otro cajón.
El cuerpo superior sigue el mismo esquema, pero los laterales no abren en puerta.
Encontramos en los inventarios antiguos esta definición para este tipo de muebles, que muy probablemente vendrían acompañados de la mesa a juego.
Como describe el curador Jorge Rivas (2007), "los estratos más altos de la sociedad colonial en América Latina poseían un desmedido gusto por el lujo. Se invertían enormes sumas de dinero en bienes suntuarios venidos de todo el mundo. Las mercancías procedentes de Europa y el Oriente competían con los productos locales, muchas veces incluso más lujosos que los importados". Añade Rivas que este tipo de lujosos muebles se consideraban indispensables para demostrar el nivel social de la familia. Respecto de la técnica usada, "la taracea fue una de las técnicas decorativas más utilizadas para decorar los escritorios y papeleras. Generalmente se trataban de embutidos hechos en materiales preciosos como hueso, marfil, nácar, ébano o carey".
Jorge Rivas, a quien citamos, es actualmente el Curador del Frederick and Jan Mayer Center en el Denver Art Museum, y jefe del departamento de Latin American Art. A él le debemos la correcta identificación de estos muebles como originarios de Perú, y es que, como se puede leer en el interesante artículo del profesor Gustavo Curiel, "se ha repetido, sin fundamento alguno, que esta clase de obras fueron hechas en la Ciudad de México, en las islas Filipinas, en la costa Indo portuguesa o en Asia continental. Recientemente, Jorge Ribas ha confirmado, después de minuciosos estudios y muchas comparaciones, que tales obras se hicieron en el virreinato del Perú".
Encontramos algunos ejemplares comparables al mueble que presentamos en el Meadows Museum de Dallas, en el Museo Pedro de Osma de Lima, en el Museo Soumaya de la Ciudad de México y en el Convento de la Buenamuerte de Lima.
Por último, un ejemplar de dos cuerpos prácticamente idéntico al nuestro se vendió en la subasta de Sotheby's de Nueva York el 5 de noviembre de 1998 en 1690 $.

Bibliografía de referencia:
- Campos Carlés de Peña, M. (2013). Un legado que pervive en Hispanoamérica. El mobiliario del Virreinato del Perú de los siglos XVII y XVIII. (pp. 241-287). Ediciones El Viso.
- Curiel, G. (2009). Mostrador limeño. Imágenes, del Instituto de Investigaciones estéticas de México. Http://www.esteticas.unam.mx/revista_imagenes/imago/ima_curiel05.html
- Rivas, J. F. (2007). Observaciones sobre el origen, desarrollo y manufactura del mobiliario en América Latina. En J. J. Rishel y S. Stratton-Pruitt (Comps.), Revelaciones. Las artes en América Latina, 1492 - 1820. (pp. 498-499). Fondo de Cultura Económica.