Atribuido a Juan Patricio Morlete (San Miguel de Allende, Guanajuato, 1713/1715 - Ciudad de México, 1772)

"Retrato de Manuel López-Pintado y Almonacid"

Óleo sobre tela.

111,5 x 97 cm.

Juan Patricio Morlete Ruiz fue uno de los grandes pintores en México durante la segunda mitad del siglo XVIII. Aunque su biografía fue poco conocida hasta el siglo XX, sus obras comenzaron a ser más difundidas a través de diversas colecciones, lo que permitió conocer más acerca del maestro. Morlete, con una amplia obra en México, es especialmente conocido por su serie de cuadros de castas. El Museo de América conserva un bodegón de su mano (inv. 2021/04/01).

Fundó en 1753 la Academia de Pintura, junto con su maestro José de Ibarra, Miguel de Cabrera, José de Alcíbar y otras figuras ilustres. Dos años antes, en 1751, había formado parte del grupo de artistas que inspeccionó la imagen de la Virgen de Guadalupe. Estos dos acontecimientos reflejan la importancia artística y cultural, así como el reconocimiento social y gremial de nuestro pintor.

Las temáticas iconográficas de su producción artística son variadas. Vistas urbanas, motivos devotos, alegóricos, historia sagrada y varios retratos conocidos hasta la fecha, entre ellos los de varios virreyes y un retrato del rey Carlos III fechado en 1760.

Centrándonos en la obra que presentamos —y ahondando en la identidad del retratado—, la vestimenta e importante casaca que viste el retratado de nuestra obra nos obligan a mencionar dos pinturas sobre tela que podemos comparar estilísticamente y nos ayudan a datar y ubicar geográficamente la obra en la primera mitad del siglo XVIII en Nueva España. Estamos hablando del retrato atribuido al pintor Juan Rodríguez Juárez del Virrey Juan Vázquez de Acuña y Bejerano (1658-1734), Virrey de Nueva España entre 1722 y 1734; y del retrato del Virrey Pedro Cebrián y Agustín (1687-1752), Virrey de Nueva España entre 1741 y 1746.

El atuendo y accesorios del retratado en nuestra pintura son comparables en calidad, materiales y diseño a las que llevan los retratos de los Virreyes del siglo XVIII. De ello deducimos que el retratado goza de un estatus social muy alto, posiblemente dentro de la nobleza o grandes mercaderes de la globalización.

Por otra parte, cabe destacar que nuestro noble e ilustre personaje lleva en su mano izquierda una lupa. Dicho elemento y el libro de cartografía que se apoya en la mesa junto al tintero de plata con sus plumas relacionan al retratado con la actividad marítima. En este sentido, además, el diseño de los patrones decorativos de los atuendos nos recuerda a las olas del mar y los símbolos de las mangas los relacionamos con los cuatro puntos cardinales.

La propuesta sugerida para satisfacer la incógnita de la identidad del hombre retratado es la de Manuel López-Pintado y Almonacid, almirante de la Flota de Indias nacido en Toledo en 1677 y fallecido en Sevilla el 1745.

En el Museo Naval de Madrid se conserva un retrato de Manuel López-Pintado, fechado el 21 de diciembre de 1730.

Tal como nos informa la Real Academia de la Historia, "La gran riqueza de López-Pintado, mezcla de marino, soldado y negociante, se originó a partir del título de maestre de plata que le concedió Sebastián de Talledo en Madrid en 1704. [...] Fue diputado de las reales flotas hasta que consiguió el título de almirante de la Flota de Indias de 1715-1716, y en ese puesto adquirió una gran fortuna que le permitió invertir en tierras, comprando y mejorando diversas haciendas y molinos en distintos pueblos de la provincia de Sevilla. [...] En 1737, Felipe V le concedió el título de marqués de Torre Blanca del Aljarafe, con el vizcondado previo de Cabrejas."

Bibliografía de referencia:

- Caño Ortigosa, José Luis. (s.f.). "Manuel López-Pintado y Almonacid". Real Academia de la Historia. https://dbe.rah.es/biografias/51501/manuel-lopez-pintado-y-almonacid