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LOTE 21

Pablo Chilli Túpac (activo en Cuzco, Perú en el primer tercio del siglo XVIII)

Estimación
25.000 € / 40.000 €

Pablo Chilli Túpac (activo en Cuzco, Perú en el primer tercio del siglo XVIII)

"San Luis IX, Rey de Francia"

Óleo sobre tela.

105 x 77,5 cm.

 

Retrato de cuerpo entero de Luis IX, rey de Francia, con un minucioso y simpático trato, haciéndolo cercano en su rostro y psicología, ataviado ricamente como rey. Lleva una corona con cruz cristiana que la remata, en su mano derecha sostiene con delicadeza la tradicional mano de justicia propia de los reyes de Francia, mientras que la izquierda lleva un centro terminado en una flor de lis, emblema de los monarcas de Francia. Con vestidos muy del siglo XVI, una gran capa de armiño propia de Rey, se nos presenta en una escenografía barroca, con cortinas historiadas que cuelgan. El rey (corona) y santo (halo) se impone mirando directamente al espectador, al que interpela.

 

Como informa la Real Academia de la Historia, Pablo Chilli Túpac fue un "pintor indígena, probablemente miembro de una familia de la aristocracia incaica, debió de pertenecer al gremio de artistas nativos de la ciudad. Es autor de una Virgen del Rosario de Pomata, fechada en 1723, la única pintura de este tema [...] que se halla firmada" en el Museo Histórico Regional de Cuzco. Comparada con ella, la pintura de San Luis IX comparte numerosos rasgos estilísticos. Ambos lienzos exhiben el uso de cortinas con brocados plateados, así como un meticuloso trabajo en la textura y brillo de los textiles. Asimismo, en ambas obras se observa una notable consistencia en el tratamiento de los rostros, con facciones suaves y expresiones serenas, lo que revela una intención de enfatizar la espiritualidad de los personajes.

Si ampliamos el espectro comparativo, esta representación de San Luis IX puede vincularse también con obras similares de la época, como ciertos retratos devocionales de reyes y santos monarcas conservados en el Museo de Arte Religioso del Cuzco. En particular, la composición frontal, la iconografía regia y el uso de textiles ricamente ornamentados se encuentran en otras pinturas cuzqueñas del siglo XVIII dedicadas a figuras como San Eduardo el Confesor o San Enrique II, lo que sugiere un repertorio compartido de modelos visuales utilizados en el taller de Chili Tupac Pablo y sus contemporáneos.

La autoría de Chíli Tupac Pablo, más allá de estas comparaciones estilísticas, se refuerza en nuestra opinión, por su conocido interés en representar figuras devocionales con atributos regios, así como por su dominio en la ejecución de los brillos metálicos y brocados, uno de los sellos más reconocibles de su producción.

 

Respecto al personaje retratado, Luís IX de Francia, también conocido como Ludovico Nono, San Luis Rey o San Luis de Francia (Poissy, 1214 - Túnez, 1270), fue rey de Francia desde 1226 hasta su muerte en 1270. Fue canonizado y nombrado santo de la Iglesia Católica por el papa Bonifacio VIII en 1297. Su fiesta se celebra el 25 de agosto, fecha de su fallecimiento. Introdujo importantes novedades en la justicia real francesa, se erigió como juez supremo y cualquier persona podría apelar para obtener una sentencia del rey. Prohibió las ordalías, eliminó guerras privadas e introdujo la presunción de inocencia. Su reinado gozó de gran prestigio por toda la cristiandad y a lo largo de toda la edad Media, y es recordado en Francia como la edad de oro, con gran apogeo político y económico. Fue un católico extremadamente devoto, lleno de caridad hacia los mendigos y compasión con los criminales. Castigó la blasfemia, prohibió la usura y es el único rey canonizado de Francia al que se le han dedicado muchas calles, plazas y lugares que reciben su nombre.

Su culto se expandió en el virreinato peruano a través de la prédica franciscana y jesuita, que lo presentaba como modelo de virtud para las élites criollas e indígenas.

En este marco, resulta particularmente relevante que un pintor indígena como Chíli Tupac Pablo lo representara. Como miembro del gremio cuzqueño de pintores, su visión de San Luis IX no es la de un simple monarca extranjero, sino la de un gobernante sacralizado cuyo modelo podía asimilarse, en el contexto andino, al de los Incas divinizados.

La figura de San Luis IX, por tanto, pudo dialogar con los antiguos gobernantes incas, como Manco Cápac, quienes eran considerados no solo líderes políticos, sino intermediarios entre lo terrenal y lo divino. En esta lectura sincrética, la legitimidad sagrada de Luis IX como “rey cristiano ideal” hallaba eco en el recuerdo de los gobernantes sagrados andinos, permitiendo una apropiación cultural de la imagen.

Este sincretismo visual se vuelve aún más evidente al analizar el tratamiento decorativo de la obra. La rica ornamentación de las vestiduras y los fondos no es un simple calco europeo, sino que refleja la tradición andina de dotar a las imágenes sacras de elementos textiles preciosos. Así, Chíli Tupac Pablo transforma la figura de San Luis IX en un personaje cuyo esplendor visual lo acerca a la iconografía de un Inca solar, revestido de signos de poder sagrado. Ofrece, así, a la élite indígena una figura de identificación que integra el poder sacro y político y evoca la memoria de sus propios ancestros regios.

 

Bibliografía de referencia:

- Benavente Velarde, T. (1995). “Pintores cusqueños de la colonia”. Municipalidad del Cuzco.

- Gisbert, T. (2002). “La identidad étnica de los artistas del Virreinato del Perú”, en El Barroco Peruano, t. I. Banco de Crédito del Perú.

- Mesa, J. y Gisbert, T. (1982). “Historia de la pintura cuzqueña”, t. II. Fundación Augusto N. Wiese.

- Mujica Pinilla, R. (1996). “Angeles apócrifos en la América virreinal”. Fondo Editorial del Congreso del Perú.

- Wuffarden, Luis Eduardo. (s.f.). "Pablo Chilli Túpac". https://historia-hispanica.rah.es/biografias/10959-pablo-chilli-tupac