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LOTE 19

Bernardo de Legarda (Quito, Ecuador, circa 1700 - 1773)

Estimación
11.000 € / 18.000 €

Remate: 11.000 €

Bernardo de Legarda (Quito, Ecuador, circa 1770 - 1773)

"Martirio de Santa Bárbara"

Relieve en madera tallada, policromada y dorada.

35,5 x 27 x 3,5 cm.

 

Maravilloso relieve, en el que Legarda narra magníficamente el dramático momento en que la santa está a punto de ser decapitada, pero un rayo va a caer sobre su verdugo matándolo. A su lado, la torre en la que su padre, Dióscuro, la hizo encerrar por el acoso de sus pretendientes. Ella, antes de entrar, se bautizó a si misma en una piscina. Escapó, pero fue detenida y llevada ante el juez Marciano, que la condenó a muerte. En nuestro relieve, la torre de acuerdo a la tradición, tiene tres ventanas para recordar las palabras de la santa, según las cuales la luz había entrado en ella por las tres ventanas del Padre, el hijo y el Espíritu Santo.

Nuestro relieve es un ejemplo de maestría absoluto y de dominio de la policromía. Los personajes están vestidos con ricos y elaborados ropajes de vivos colores, con policromía a pincel de flores enriquecida con motivos pintados en oro, cuidando la pieza hasta el más ínfimo de los detalles. Se encuentra en su marco original tipo hornacina de madera tallada, que incluso lleva decorado su perfil interior con una cenefa de flores.

 

Bernardo Legarda, escultor y pintor de enorme talento, destacó como uno de los artistas más importante del Ecuador virreinal.

La magnitud, variedad y calidad estética de su obra no tiene parangón en todo el periodo virreinal. Legarda, al mismo tiempo que consolida la vigencia de la escuela quiteña como un estilo diferenciado, es pionero en la afirmación del artista como individuo.

Cuando hablamos de este maestro solemos pensar únicamente en sus esculturas de bulto, pero Legarda es quizás uno de los pocos artistas de la región sudamericana que heredó el polifacetismo multidisciplinario de los primeros artistas llegados o desarrollados en América como lo fue a finales del XVI uno de los tres pilares del arte virreinal en América del Sur: el maestro Bernardo Bitti. Fue un destacadísimo y fino escultor, prolifero imaginero, habilidoso pintor, esmerado dorador, platero y espejero. Su taller, grande y próspero, ubicado cerca de San Francisco, fue un centro de febril actividad.

Existe una gran cantidad de obras del maestro Bernardo de Legarda en las diferentes iglesias de la capital del Ecuador que dan fe de su genialidad. Entre sus más importantes destaca el retablo mayor de la Iglesia de la Merced de Quito, así como el retablo del Templo de los Jesuitas.

 

Nuestra pieza es especialmente remarcable, porque existen muy pocas obras de Legarda en el mercado actual y menos aún con esta tipología de talla en relieve.

Su pequeña dimensión y calidad, junto con su magnífica policromía convierten a esta pieza en una codiciada joya fácilmente museable. Son clásicas de Legarda las dulces expresiones de los personajes, que parecen ajenos a la escena representada en donde Santa Bárbara está a punto de ser degollada. Este tipo de expresiones y rostros idealizados que recuerdan a muñecas de porcelana se repiten una y otra vez en sus trabajos. Basta con ver algunas de sus obras para notar que este fue indiscutiblemente el gran maestro de los rostros amables, serenos y dulces.

Tomamos dos obras del autor como referencia tipológica de talla en relieve. Por un lado, un conjunto escultórico en relieve concebido dentro de su propio nicho, que representa a la Inmaculada Apocalíptica con coro de ángeles, en el Museo Centro Cultural BEAEP. Y por otro, una exquisita escultura en relieve de mayor tamaño representando la Asunción de María, en la Iglesia de San Francisco, en Quito, Ecuador.

Por otra parte, al analizar nuestra talla comparamos su vestimenta, policromía y dulces facciones con las del Arcángel San Gabriel en la misma iglesia quiteña; y también con el Arcángel San Miguel de la Catedral Primada de Quito, cuyo dulce rostro recuerda en especial al de Santa Bárbara de nuestro conjunto.