Atribuido a Diego de la Puente (Malinas, Bélgica, 1586 - Lima, Perú, 1663)
"Niño Jesús de Pasión"
Óleo sobre tela.
41,5 x 32,5 cm.
Diego de la Puente, nacido en Malinas (Bélgica) en 1586, es un pintor europeo que desarrolló su carrera en el Virreinato del Perú a partir de 1620, después de formarse en el taller de maestros flamencos en Europa, como Joos van Cleve y Gossart. Su llegada a Perú coincide con la expansión de la influencia artística europea en América del Sur, donde los jesuitas y otras órdenes religiosas buscaban artistas para la decoración de sus iglesias y misiones. Nuestro autor es un ejemplo del uso de lo sublime y maravilloso de la maestría del arte flamenco para introducir el mensaje evangelizador al mundo andino.
Diego de la Puente trabajó intensamente para la Compañía de Jesús, produciendo una serie de obras religiosas que se distribuyeron por diversas regiones del virreinato, incluyendo Lima, La Paz y Santiago de Chile. Asimismo, explica la historiadora y curadora Teresa Villegas de Aneiva, fue “una de las figuras claves en la formación de las escuelas locales en Trujillo, Lima. Ayacucho, Cuzco, La Paz, Potosí y Chuquisaca, ciudades a las que lo destinaron sus superiores de la Orden de los Jesuitas durante el periodo 1620-1662, año en que falleció en Lima.”
Nuestra obra presenta características estilísticas y técnicas que encontramos en obras autógrafas y documentadas de Diego de la Puente.
La más evidente es el tratamiento de los rostros. La representación del Niño muestra una faz delicada y serena, de estructura alargada y suave, típica del estilo flamenco que de la Puente trajo a América. Es similar al rostro del “Arcángel San Miguel”, actualmente en el Museo Nacional de Arte de Bolivia. Con esta obra, de hecho, comparten “un estilo muy personal, caracterizado por su pincelada rápida, su rica paleta y la elección de matices que van del verde frío al pardo cálido”, así describe Villegas de Aneiva el Arcángel y suscribimos sus palabras para nuestro Niño.
De la Puente utiliza la luz para destacar la figura central de la obra, creando un contraste con el fondo más oscuro, lo que enfatiza el aspecto espiritual de la escena. Esta técnica es común en el barroco, y de la Puente la maneja con destreza, adaptándola a la iconografía cristiana en el contexto peruano.
Por lo que a la iconografía se refiere, en nuestra tela vemos al Cristo Niño llevando los instrumentos de la pasión, basándose en un grabado del flamenco Hyeronimus Wierix (1563 - antes de 1619). El Niño Cristo viaja por un camino lleno de espinas, sosteniendo la Cruz y portando un pequeño cesto con los instrumentos de la pasión. Estos grabados o estampillas se hicieron famosas y posiblemente una de ellas cayó en las manos del artista de este pequeño cuadro devocional. Refleja una situación apócrifa, irreal y atemporal de la iconografía del Niño de Pasión, inmerso en la cruda y terrible realidad de una infancia sin alegrías, pero teológicamente fundamentada según Tomás de Aquino, “el primer pensamiento sea para la Cruz”: un “Niño Pensiero” cuyo sueño es la Cruz. Ese Niño se humaniza tangiblemente bajando y caminando a nuestro lado, se ofrece al espectador portando su final inexorable y lejano, a una sociedad que desde la Edad Media y el Barroco vivía preparándose para la muerte. El arte de entonces engendró una atracción por lo macabro y lo morboso que derivó en pequeñas y genuinas creaciones artísticas como ésta, la imagen del Niño que presenta su fatal destino, y que es un justo parangón con el sentimiento de impotencia y frustración del hombre barroco ante la incertidumbre de cada día. Un pequeñito cuadro que encierra devotamente el pensamiento del siglo XVII y XVIII de la angustia, el desengaño, el miedo y la necesidad de esperanzas que inundaban el estado de ánimo y la conciencia de una sociedad con una religiosidad fetichista de corte mágico. La cruz que porta sobre su hombro derecho reza en latín y oro: "OPUS EIVS, CORĀ ILLO" ("Su obra, está / reside en ese corazón”).
Bibliografía de referencia:
- Gisbert, Teresa. (1980). “Iconografía y mitos indígenas en el arte”. Editorial Gisbert y Cía.
- Mesa, José de y Gisbert, Teresa. (1982). “Historia de la Pintura Cuzqueña”. Fundación Augusto N. Wiese.
- Schmidt, Klaus. “Pintura Colonial en Bolivia”. (1978). Editorial Amigos del Libro.
- Tauro del Pino, Alberto. (2001). “Enciclopedia Ilustrada del Perú”. PEISA.
- Villegas de Aneiva, Teresa. (s.f.). “El retorno de los ángeles”. https://www.bolivian.com/angeles/asmiguel.html