Nicola Fumo (Saragnano, Baronissi, 1647 - Nápoles, 1725)
"San Antonio con el Niño y los Ángeles"
Escultura en madera tallada y policromada.
67 x 45 x 34,5 cm.
Magnífica escultura del santo franciscano de Padua realizada por el afamado escultor italiano, que nos sorprende - una vez más y como siempre - por su fino virtuosismo en el tratamiento de la madera, particularmente la ternura y misticismo de sus rostros, la delgadez de sus movidos paños y la fragilidad de las guedejas de sus cabellos, humanos y divinos, santos y celestes.
Como encontramos en otras obras maestras de Fumo, como la maravillosa Virgen Inmaculada que se conserva en el Museo Conventual de las Descalzas de Antequera, realizada en el año 1705 y donada al convento en 1774 por sor Francisca de Santa Teresa, (doña Francisca Chacón de Villacampa). Guarda esta escultura grandes semejanzas con la nuestra particularmente en el alborotado y delicioso conjuntos de ángeles que completan a la figura principal.
Frágil parece ese Niño desnudo que vuela sobre el libro, lleno de ternura y con las carnaduras temblorosas y regordetas, extasiado por la reverencia y devoción con que lo mima el fraile franciscano besando su mano, y extasiados nos quedamos todos al contemplar el alma de rodillas que el santo fraile pone en su beso al Amado.
Pero, sin duda, donde la pieza llega a su mayor delirio barroco es en el revoloteo bajo de putis y ángeles y en las expresiones de sus rostros: intensa expresión de sus personajes, dinamismo cerrado de una composición “en vuelo”, delicadeza y calidad de sus policromías actualmente recuperadas en todo su esplendor tras su reciente limpieza y restauración.
Todo en esta escultura rezuma talento artístico, medida y elegancia, sin olvidar en ningún momento el objetivo de mover a la piedad, de conmover, de una manera sutil sin patetismos ni exageraciones. Y lo consigue hondamente.
Esta pintura procede de importación, por tanto tiene garantizado el permiso de exportación del Ministerio de Cultura.