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LOTE 20

Escuela hispanoflamenca. Circa 1500.

Estimación
12.000 € / 18.000 €

Escuela hispano flamenca. Circa 1500.

"San Sebastián"

Escultura en madera tallada, dorada y policromada.

87,5 x 23 x 18 cm.

San Sebastián fue un mártir nacido en Narbona que se empleó como soldado del ejército romano y al que el emperador Diocleciano nombró jefe de la primera cohorte de la guardia pretoriana imperial. Desde joven había profesado su fe en Cristo y, de hecho, solía ejercer labores de apostolado entre sus compañeros. Al llevar a cabo una de esas actuaciones, cuando exhortó a sus compañeros Marcos y Marceliano a permanecer firmes en la fe cristiana, fue descubierto, denunciado, encarcelado y, por orden el emperador, martirizado en el Campo de Marte de Roma. Los soldados le desnudaron y le ataron a un poste, y una vez dispuestos los arqueros comenzaron a dispararle flechas. Aunque se suele pensar que ese martirio le condujo a la muerte no fue así puesto que Irene, esposa de Cástulo, le curó las heridas. 

San Sebastián fue uno de los santos antipestosos, el “depulsor pestilitatis”, más populares de la Edad Media debido a la existencia de una antigua leyenda que decía que “el pueblo representaba la peste como una lluvia de flechas lanzadas por un dios irritado. A decir verdad, San Sebastián no lanza flechas, al contrario, sirve de blanco a éstas. No cabe duda, pero según la leyenda, habría sido atravesado por multitud de flechas sin morir por ello. Sus devotos llegaron a la conclusión de que él podría inmunizarlos también a ellos contra las saetas de la peste”.

La escultura que presentamos muestra la iconografía más usual utilizada a finales del siglo XV. Así el santo ha sido representado como un joven efebo imberbe -hasta entonces lo más usual era efigiarle como un hombre anciano y barbudo debido a su cargo de capitán de la guardia del emperador- completamente desnudo a excepción del paño de pureza que le cubre las partes pudendas. Los pliegues del paño son horizontales, con una talla bastante superficial y la moña o lazada dispuesta en su cadera izquierda. La policromía ha convertido un simple paño blanco en un lujoso paño con ofuscada decoración vegetal dorada y rematada por todos sus bordes con una trabajada imitación de puntilla negra.

La representación plástica de este martirio viene a ser una trasposición de la iconografía de la flagelación de Cristo. Es por ello que en ocasiones el árbol se sustituyó por una columna, si bien en esta ocasión el anónimo autor ha concebido un árbol apenas perceptible dado que la escultura no está labrada –y por lo tanto tampoco policromada– por su parte posterior, lo que nos indica, además, que fue concebida para un retablo. Incidiendo en este mismo tema, tampoco tiene labradas ni las manos, atadas a la espalda, ni gran parte de la cabeza.

El santo aparece erguido sobre un trozo de terreno y con las manos a la espalda atadas al árbol. Lleva el cuerpo asaeteado por cinco grandes flechas que le han impactado en los brazos, hombros, pecho y abdomen. Adelanta una pierna, con lo que el anónimo autor consigue otorgar a la composición cierto dinamismo, en esta ocasión adelanta la pierna derecha mientras que la izquierda la retrasa hasta la base del árbol. Nota curiosa es el hecho de que ambos pies van protegidos por zapatos pues lo frecuente es que vayan desnudos. Presenta una anatomía bien proporcionada que no cae ni el esquematismo ni en el extremo realismo, aunque son perceptibles algunos huesos del santo, lo que nos habla de un maestro dotado. Gira la cabeza hacia la derecha dirigiendo su mirada hacia el cielo. Su rostro es ovalado y presenta las características que definen la producción de algunos maestros hispanoflamencos del momento: cabeza ovalada, semblante inexpresivo, mejillas abultadas, nariz afilada, boca pequeña y cerrada, barbilla prominente, etc… La cabeza va cubierta por un curioso tocado, quizás un bonete o un birrete, muy habitual en estos momentos de tránsito entre los siglos XV y XVI. Peina media melena que se distribuye de forma simétrica a ambos lados de la cabeza, haciendo que ésta tienda a una composición triangular.

 

Agradecemos a D. Javier Baladrón, doctor en Historia del Arte, por la identificación y catalogación de esta obra.