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LOTE 17

Escuela española. Fechada en 1748. Iluminación sobre pergamino.

Estimación
700 € / 1.200 €

Escuela española. Fechada en 1748. Iluminación sobre pergamino.

Profesión Solemne de una monja agustina en el convento de Santa María de Gracia de Huelva, fundado en 1510, de las Reverendas Madres Agustinas, a 4 de Septiembre de 1748.

56,5 x 38 cm.

Bellísima carta iluminada en pergamino de la Profesión solemne de la monja agustina Sor Mariana Tomasita de San José, nombre que se lee en La Corona de Virgen que va a recibir en dicho acto solemne, Corona de la Reina de todas las vírgenes, para ellas la advocación de Sta Maria de Gracia que da nombre al convento donde se encerrarán de por vida. La Corona está abrigada a derecha e izquierda por dos de los testigos presentes y convocados a dicho acto: La Santísima Virgen a la izquierda y San José a la derecha. La monja que va a hacer profesión se mantiene volando, suspendida sobre el capelo arzobispal del otro testigo presente, con corazón de San Agustín al centro, traspasado por dos flechas, el símbolo del corazón que entrega por completo a Dios y a sus hermanas, un corazón “inflamado de amor”, y en el que reza sus votos: 

“Hago la más indigna profesión ante mis hermanas, y prometo observar obediencia, pobreza y castidad a Dios, a la Santísima Virgen María, y a nuestro gran Padre Agustín; y al Ilustrísimo Señor Gabriel Torres y Navarra, Arzobispo electo de Mitislen, y Coadministrador en asuntos espirituales junto con el Serenísimo Infante Jacobo del Bareo nuestro Vicario, y a vos Señora, Señora Abadesa Petronila De San Pedro de esta Casa Santa María de Gracia en esta villa de Huelva, que existe y permanece, y ante vuestros sucesores, viviendo según la Regla y Constituciones de Nuestro Santísimo Padre Agustín, como se observan permaneciendo en el Claustro hasta la muerte. En cuya fe pública he suscrito este instrumento de mi puño y letra, en presencia de los testigos solicitados y convocados. El cuatro de septiembre del año del Señor de mil setecientos cuarenta y ocho.”

Cuatro ángeles que dan a entender que esos votos “vienen del cielo, dones sobrenaturales”, rodean esa profesión encerrada bajo el instituto de Madres Agustinas, y sostienen en filacterias los votos que profesa: pobreza, obediencia, castidad y clausura.

En medio de un jardín de flores y roleos, en el faldón bajo del texto encerrado en el corazón, se posan tres cartelas, donde los presentes firman, (como en cualquier boda los testigos lo hacen): a la izquierda “con el barco de la Fe” en el que sume su vida esta monja, firma Sor Mariana de San José; en el central firma el Arzobispo, cuyo segundo apellido después de Torres es Esquivel, y que arriba no se puso; el de la derecha queda virgen. Dos firmas más, de puño y letra, están presentes en este texto: una sobre la de Sor Mariana de San José, apuntada por la flecha que sale del corazón, la del Vicario e Infante Jacobo del Bareo, y la flecha derecha apunta la de la Reverenda Abadesa Petronila De San Pedro, presentes todos como testigos vivos que reciben sus votos.