"Santa". Escultura en madera policromada y dorada. Anónimo hispanoflamenco. Hacia 1500.
86 x 34 x 19 cm.
Estamos ante una exquisita pieza tardogótica que efigia a una santa que no podemos identificar debido a la carencia de atributos. El elemento que nos revelaría su identidad lo portaría en su desaparecida mano derecha. Lo único que podríamos acotar, aunque no con toda seguridad debido al gusto por el lujo reinante en las representaciones tardogóticas, es que puede que represente a una santa que fue princesa o noble, si bien dentro de este grupo existen numerosos ejemplos: Santa Bárbara, Santa Catalina de Alejandría, etc… Sea como fuere, la única certeza que tenemos acerca de la pieza es que debió de cumplir la función de imagen de altar debido a que lleva la espalda sin labrar ni dorar.
La santa aparece retratada de pie, estática, dirigiendo su vista al frente mientras con las manos se sujeta un extremo del manto –el escultor ha captado perfectamente los plegados arrugados provocados en el tejido– y un atributo desconocido –en la desaparecida mano derecha–. Viste una ceñida túnica dorada apenas perceptible debido al ampuloso manto, también dorado, aunque con la parte interior policromada en tonos rojizos, que tiene echado por encima. Está abrochado a la altura de pecho y lleva la superficie cubierta por gruesos plegados verticales que la confieren un aspecto geométrico. Tanto el broche como los bordes están decorados por cenefas con motivos geométricos en relieve. La mano que se conserva tiene labrados los dedos con notable delicadeza. La cabeza va tocada por una especie de diadema que lleva incrustada en el frente una joya roja. Peina una melena rubia simétrica compuesta de abultados bucles que le caen a ambos lados de la cabeza hasta los hombros pero que, como señalamos, tampoco está labrada por su parte trasera. Su ovalado rostro es algo inexpresivo, pero se percibe una seriedad como si estuviera concentrada en sí misma u observándonos con distancia desde un plano superior. Presenta ojos almendrados, mejillas abultadas, pómulos hinchados y remarcados por una policromía rojiza, nariz afilada y redondeada en la punta que adquiere la forma de un triángulo isósceles, surco nasolabial marcado, boca cerrada de finos labios, barbilla prominente y una leve papada.
Esta delicada pieza sería labrada en algún taller castellano de hacia el año 1500 por un destacado maestro hispanoflamenco pues en ella se evidencia un claro origen nórdico, flamenco o germánico, en detalles como la cabeza ovalada, la forma de disponer el cabello a través de grandes bucles y mechones simétricos ondulados y entrelazados, la nariz afilada o la boca recta de labios finos. También existen ciertas concomitancias en la forma de tratar los pliegues de los vestidos, a base de plegados trapezoidales en forma de artesa y suaves dobleces que otorgan a la pieza cierta dureza y aspecto geométrico.
Agradecemos a D. Javier Baladrón, doctor en Historia del Arte, por la identificación y catalogación de esta obra.