"Virgen en Majestad (Sedes Sapientiae)". Escultura en madera tallada y policromada. Románico. Siglo XII.
61 x 17 x 15 cm.
El término en latín Sedes Sapientiae significa Asiento de la Sabiduría o Trono de la Sabiduría. Es una de las representaciones más extendidas de la Virgen María, madre de Jesucristo, en las artes visuales.
Esta designación fue utilizada por primera vez en los siglos XI y XII por Peter Damiani y Guibert de Nogent, para comparar a la Virgen María con el trono de Salomón. María se torna en portadora de la encarnación del Santo Niño.
'Asiento de la Sabiduría' es una de las descripciones de la Virgen María en las Letanías de Loreto.
El origen de estas representaciones es bizantino, popularizándose en la Iglesia de Occidente a partir del siglo XI. La Orden del Císter se constituyó a partir del siglo XII en gran impulsora de la recuperación del culto mariano.
Las 'Sedes Sapientiae' se produjeron en la Alta Edad Media, y geográficamente se pueden situar desde Auvernia hasta Cataluña, y desde Italia hasta Escandinavia.
Nuestra imagen es un ejemplo de excepcional calidad escultórica, que conserva prácticamente la totalidad de su policromía original. No se conserva el Niño, lo que no desmerece en absoluto la importancia de la escultura.
El escultor supo dotar de espiritualidad a la imagen para transmitir su naturaleza idealizada y celestial.
María, en posición frontal, sentada en su trono de sabiduría, y coronada como Reina de los Cielos, viste túnica en tonos rojos y manto azul con ribete dorado. Se aprecia la levedad de los tejidos, adheridos al cuerpo, formando pequeños pliegues paralelos.
Por debajo de la corona, cae un fino velo, que mantiene su rostro enmarcado pero despejado, y reposa sobre sus delgados hombros.
Su rostro es bello, de forma oval, cejas alargadas sobre unos ojos almendrados, nariz larga delgada y labios finos.
Estilísticamente, nuestra Majestad se engloba, en nuestra opinión, en las de origen románico catalán, con semejanzas, entre otras con:
La Virgen con Niño, datada hacia 1200, que se conserva en el MNAC (inv. 003923-000), o
La Virgen de Santa María de Matamala, del siglo XII, conservada en el Museu Episcopal de Vic (inv.1404).
Algunas imágenes de Majestades románicas francesas, de la zona Pirenaica - Macizo Central, tiene elementos comunes con la nuestra, como observamos en la maravillosa Sedes que se conserva en el Walters Art Museum de Baltimore, con origen francés y datada circa 1175-1225 (inv. Nº 27.255), o en la magnífica "Vierge à l’Enfant de Nolay ", datada entre el siglo XI - XII, conservada en el Musée de Beaune en Francia.
61 x 17 x 15 cm.
El término en latín Sedes Sapientiae significa Asiento de la Sabiduría o Trono de la Sabiduría. Es una de las representaciones más extendidas de la Virgen María, madre de Jesucristo, en las artes visuales.
Esta designación fue utilizada por primera vez en los siglos XI y XII por Peter Damiani y Guibert de Nogent, para comparar a la Virgen María con el trono de Salomón. María se torna en portadora de la encarnación del Santo Niño.
'Asiento de la Sabiduría' es una de las descripciones de la Virgen María en las Letanías de Loreto.
El origen de estas representaciones es bizantino, popularizándose en la Iglesia de Occidente a partir del siglo XI. La Orden del Císter se constituyó a partir del siglo XII en gran impulsora de la recuperación del culto mariano.
Las 'Sedes Sapientiae' se produjeron en la Alta Edad Media, y geográficamente se pueden situar desde Auvernia hasta Cataluña, y desde Italia hasta Escandinavia.
Nuestra imagen es un ejemplo de excepcional calidad escultórica, que conserva prácticamente la totalidad de su policromía original. No se conserva el Niño, lo que no desmerece en absoluto la importancia de la escultura.
El escultor supo dotar de espiritualidad a la imagen para transmitir su naturaleza idealizada y celestial.
María, en posición frontal, sentada en su trono de sabiduría, y coronada como Reina de los Cielos, viste túnica en tonos rojos y manto azul con ribete dorado. Se aprecia la levedad de los tejidos, adheridos al cuerpo, formando pequeños pliegues paralelos.
Por debajo de la corona, cae un fino velo, que mantiene su rostro enmarcado pero despejado, y reposa sobre sus delgados hombros.
Su rostro es bello, de forma oval, cejas alargadas sobre unos ojos almendrados, nariz larga delgada y labios finos.
Estilísticamente, nuestra Majestad se engloba, en nuestra opinión, en las de origen románico catalán, con semejanzas, entre otras con:
La Virgen con Niño, datada hacia 1200, que se conserva en el MNAC (inv. 003923-000), o
La Virgen de Santa María de Matamala, del siglo XII, conservada en el Museu Episcopal de Vic (inv.1404).
Algunas imágenes de Majestades románicas francesas, de la zona Pirenaica - Macizo Central, tiene elementos comunes con la nuestra, como observamos en la maravillosa Sedes que se conserva en el Walters Art Museum de Baltimore, con origen francés y datada circa 1175-1225 (inv. Nº 27.255), o en la magnífica "Vierge à l’Enfant de Nolay ", datada entre el siglo XI - XII, conservada en el Musée de Beaune en Francia.